Día 8: Acadia National Park y Museo Cole

Distancia: 207 millas (333 kilómetros).

Desayunamos bien prontito y nos pusimos en marcha a las 7’15, hoy era un día especial, ya que teníamos una excursión en barco para ver ballenas.

A pesar de lo pronto que era, el sol ya había salido hacía un rato y en aquellos momentos lucía un sol esplendido. El pueblo estaba tranquilo y pudimos hacer fotos sin que nadie nos molestara.





Fuimos al punto donde estaba el cartel de Bar Harbor Whale Watch que era la compañía con la que habíamos contratado el crucero para ver ballenas. Cuando llegamos a la cola, delante habían otras chicas y al poco salió una persona de la compañía, a la que le entendimos que hoy no saldría el barco, ¡¡¡¡¡queeee!!!. Rápidamente entramos en la oficina y allí se confirmó lo que habíamos oído, que no iba a salir el barco, por mal tiempo en alta mar. En aquellos momentos lucía el sol, pero las previsiones no eran muy buenas, sobre todo mar adentro.

Pedimos el reintegro del importe de los viajes, ya que el otro crucero, que era a la 1 del mediodía también tenía muy pocas posibilidades de salir, por no decir nulas; y además al día siguiente tampoco se podía porque el crucero estaba reservado por completo para toda la gente de un barco de cruceros. Por si a alguien le interesa, el crucero lo teníamos reservado a las 8’30 (había que estar allí entre 30 y 60 minutos antes), la duración era de unas 3’30 horas aproximadamente, y valía 60 $ por persona (al cambio unos 46 €).

Tuvimos muy mala suerte, ya que esas fechas eran una buena época para el avistamiento de ballenas, y además es algo que no se puede hacer en muchos otros sitios.

Después de la excursión de las ballenas, teníamos reservado un vuelo en avioneta, y en vista de las previsiones meteorológicas ya nos imaginábamos que también nos íbamos a quedar sin el vuelo en avioneta; pero decidimos ir un poco más tarde y dar una vuelta por la isla. Rehicimos planes sobre la marcha, aunque en realidad tampoco había mucho que hacer por allí.

Decidimos hacer de nuevo la “Park Loop Road” en plan tranquilo, pero sin bajar del coche como ayer, y paramos un en la tiendecita del Thunder Hole.

Luego una vez realizada esta ruta, pusimos rumbo a BASS HARBOR LIGHTHOUSE al sur de la isla, al faro llegamos alrededor de las 9’30. Hicimos unas fotos y a otro sitio.




Por el camino vimos este lugar tan pintoresco que resultó ser un restaurante, Cap’n Nemos.



También pasamos por SOMESVILLE, un pequeño pueblecito (en realidad eran unas pocas casitas), pero que tiene una imagen muy bonita.


Tras estas visitas, fuimos al pequeño aeropuerto que esta en Trenton (fuera de la isla); a unos 20 minutos del pueblo de Bar Harbor.



Los de las avionetas, nos dijeron que posiblemente durante todo el día no saldrían, ya que las previsiones de tiempo no iban a mejorar (posiblemente empeorar), y que incluso desde hacía 1 hora tenían prohibido volar. Por si a alguien le interesa, habíamos reservado dos avionetas con Acadia Air Tours para las 13’30 aproximadamente, el vuelo “Scenic Flights Acadia Tour” de unos 20-25 minutos de duración; la reserva la hicimos por mail y no llegamos a pagar nada, pero nos habría costado 70 $ por persona (al cambio unos 54 €). Si es que además íbamos a salir las dos avionetas a la vez y todo.

Uno de los mejores días del viaje, se quedó en nada, nos quedamos súper chafados, porque era algo que ni se nos había pasado por la cabeza; nos veíamos pasando mucho frío en el barco, pero que no saliera ni el barco ni la avioneta era algo que no nos habíamos planteado.

Como ya quedaba descartado el barco y la avioneta y lo que íbamos a hacer tenía poco interés, uno de los viajeros decidió irse a descansar, ya que no se encontraba muy bien; así que pasamos por el hotel y se quedó descansando.

Seguimos hacia Ellsworth (a unos 20 minutos) que es el siguiente pueblo. Era algo más de la 1 del mediodía, pero ya teníamos hambre (debía ser por el madrugón y que el desayuno ya lo teníamos en los pies).

Decidimos que ya que tocaba improvisar, había que buscar uno típico americano, y lo conseguimos. Había una chica joven, un matrimonio muy mayor, y tras la barra una señora muy mayor, como no nos entendíamos muy bien con la señora, la chica se levanto y se puso a atendernos.

El lugar en cuestión se llamaba ELLSWORTH GIANT SUB y cominos unos bocadillos (de pan blandito por supuesto), que tenían mucha mezcla y estaban bastante buenos, entre las bebidas había Fanta de uva, y allí que me la pedí, no va a quedar entre mis favoritas pero no estaba mal, desde luego era diferente. Salimos a 6 € por persona. Desde que entramos Alfredo dijo que el matrimonio mayor que había eran los dueños, y no falló, cuando nos fuimos nos dieron las gracias y nos preguntaron de donde éramos, pero no pudimos darles mucha conversación, porque el que se había quedado en la habitación era nuestro traductor, Quico.





Eran poco más de las 3 de la tarde y decidimos llegar hasta Bangor, a un museo que habíamos visto al llegar a esta zona, en el día de ayer; hasta allí teníamos unos 45 minutos.

Pensábamos que era un museo de la Segunda Guerra Mundial ya que en la explanada, había un tanque y un helicóptero, pero resultó que eso era solo un memorial y que el museo no tenía nada que ver; estaba dedicado a los transportes.




El museo en cuestión era COLE LAND TRANSPORTATION MUSEUM y decidimos entrar de todas formas, más que nada porque después de haber llegado hasta allí y en vista que no teníamos mucho que hacer, pues lo dábamos por bueno. La entrada nos costó 7 $. La visita no estuvo mal, en su interior habían vehículos de esta compañía desde sus inicios a principios del siglo XX hasta la actualidad, así como otros vehículos antiguos, como coches de bomberos, quitanieves, y hasta un vagón de tren. La visita nos llevó alrededor de 1 hora.








De vuelta a Bar Harbor, paramos en el Wallmart para matar un poco el tiempo y dar una vuelta a ver sí veíamos algo interesante, pero no nos gustó nada y nos fuimos enseguida.

Continuamos hasta el hotel a ver como estaba el enfermito, y por lo menos el descanso le había ido bien y se había recuperado. Nos fuimos al pueblo y nos dimos 1 hora para compras, la verdad es que había muchas tiendas además de las típicas de souvenirs, destacaban las tiendas de marca de ropa deportiva de abrigo (tipo Columbia), y con buenos precios.

Alrededor de las 8 nos juntamos en el coche para descargar las compras, y comenzamos a buscar sitio para cenar. Elegimos uno en la calle principal, que la verdad es que llamaba la atención su fachada, ROUTE 66, el local era de estos con todo tipo de trastitos y bastante agradable, la cena no estuvo mal. Pedimos como siempre un entrante, y luego variadito, wraps, hamburguesas, taco salad y pasta, con los postres y las bebidas, salimos a unos 60 $ por pareja, unos 22 € por persona.









Alrededor de las 10 volvimos al hotel, para cerrar un día con muy mala suerte y que nos apetecía olvidar un poco, ya que lo del avistamiento de ballenas no está al alcance en muchos sitios.

8 comentarios:

  1. Una pena lo de las ballenas, pero seguro que en otro viaje las podreis ver.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si, una pena; queda pendiente para otro viaje.
      Saludos. Cati.

      Eliminar
  2. Lástima lo del barco y la avioneta, espero que podáis ver las ballenas en otro viaje. ¿Quizás Islandia?

    La verdad es que a mí toda esta zona no me llama mucho, quizás por la naturaleza, pero las poblaciones me resultan poco atractivas. Aunque tengo claro que si voy por allí algún día mi prioridad number one será ir a ver un partido de los Celtics. :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de los ballenas de momento hemos pensado en Canadá.
      Los pueblos no llaman mucho la atención, pero la naturaleza y los paisajes si que nos gustaron mucho
      Nos hubiera encantado ir a un partido de los Celtics, pero en esas fecha la temporada todavía no había comenzado; teníamos intención de ir a uno de fútbol americano que si que nos pillaba por allí, pero fue imposible conseguir entradas.

      Saludos. Cati.

      Eliminar
  3. Enhorabuena por vuestro viaje y por el diario del mismo.
    Yo pienso hacer algo parecido el verano que viene.
    ¿y los días que faltan en el diario?
    Otra cosa: si queréis ver ballenas y osos: Tadoussac (Canadá)
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Iñaki, gracias por leer nuestro viaje; los días que faltan los iré publicando poco a poco, normalmente intento no demorarme más de una semana en publicar una entrada.
      Lo de las ballenas si que habíamos pensado en Canadá.
      Saludos. Cati.

      Eliminar
  4. Me ha encantado!!! Es un lugar tan pintoresco, con unos paisajes tan bonitos... Las fotos os han quedado preciosas. Que sitio tan estupendo. Hasta los restaurantes tenían encanto ;)
    Que pena lo del barco y la avioneta, la verdad es que esas cosas cuando organizas un viaje, luego son las que más ilusión tienes por hacer. Pero la seguridad es lo primero. Ojalá en algún momento tengáis otra oportunidad para poder hacerlo, aunque imagino que no será nada fácil.
    Deseando estoy que continúes. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Laurilla, tenemos esperanzas en poder ver ballenas en otros sitios, como por ejemplo Canadá, ¿hay que seguir soñando no?. A mi esta zona fue de las que más me gustó del viaje.
      Saludos. Cati.

      Eliminar