Día 2: Boston y partido de los Red Sox

En el hotel no teníamos desayuno incluido así que elegimos un Dunkin Donuts, que nos pillaba a un par de minutos; pedimos diversos cafés y chocolates (pequeños por supuesto) y donuts para todos (que variedad y que stress para elegir); salimos a 8 $ por pareja. Finalizamos el desayuno sobre las 9, buena hora para comenzar al ruta.

Un poco de historia: la ciudad de Boston fue fundada en 1630 por colonos puritanos llegados de Inglaterra; a finales del siglo XVIII ocurrieron varios eventos importantes durante la revolución estadounidense, como la Masacre de Boston y el Motín del té. La ciudad fue sede de la primera escuela pública de Estados Unidos, de la primera Universidad, Harvard College, y de la primera red de metro de Estados Unidos.

La ciudad de Boston tiene una ruta denominada FREEDOM TRAIL que va recorriendo los puntos más importantes de la ciudad, además es muy fácil ya que se sigue una línea roja en el suelo, que a veces son ladrillos rojos y otros simplemente una raya roja; pero ayuda mucho. Se puede entrar en bastantes lugares, la mayoría de pago, pero también hay algunos gratuitos; pero aunque no se entre en los lugares la ruta merece mucho la pena. 


Pincha aquí para ver el mapa ampliado del Freedom Trail.


La ruta comienza en un parque que teníamos muy cerquita, el BOSTON COMMON, una pequeña pero agradable zona verde en pleno centro de la ciudad; fundado en 1634, es el parque público más antiguo del país, se le conocía como “la tierra común” porque fue comprado por varias personas para pastar el ganado hasta 1830.



Lo cruzamos para llegar al siguiente objetivo STATE HOUSE, con una cúpula dorada muy bonita, originariamente era de madera, más tarde de cobre y finalmente en 1874 se cubrió de oro; aquí es donde se encuentran los senadores y representantes estatales, así como el gobernador. Según teníamos entiendo se puede visitar en horario de 10 a 4, pero nosotros sólo lo vimos por fuera, ya que si esperábamos a que abriera nos retrasaba la mañana.



Dando la vuelta a la calle, esta el GRANARY BURYING GROUND que es un cementerio fundado en 1660, donde descansan personalidades famosas de la ciudad, las lapidas eran utilizadas como expresión artística de sus creencias sobre el mas allá, el motivo más popular era una calavera con alas. Horario: 9 a 5.


Muy cerca se encuentra KING’S CHAPEL, originariamente la estructura era de madera y como se quedó pequeña construyeron una de piedra sobre la de madera, posteriormente la desmontaron y la sacaron por las ventanas pieza a pieza. Horario: 10 a 4. Entrada: donativo 1 $.


Paramos brevemente en la FIRST PUBLIC SCHOOL SITE, que fue la primera escuela pública de Boston y también de todo el país, fundada en 1635. Sólo la vimos por fuera, en el jardín hay una estatua de Benjamin Franklin.

Tampoco entramos en OLD SOUTH MEETING HOUSE, que fue una casa de reunión para el culto puritano construida en 1729, más tarde en 1773 tuvo lugar la reunión más importante para tomar una decisión con unos barcos de té, que acabó siendo lo que se conoce como “la guerra del Boston Tea Party”. Horario: 9’30 a 5. Precio: 6 $.


La siguiente parada fue OLD STATE HOUSE, aquí sí que entramos ya que fue un lugar importante es la historia de Estados Unidos. Fue el centro de ideas que dio origen a la revolución americana, en lo alto de la fachada había un león y un unicornio (símbolo de la autoridad real inglesa), que fueron derribados y quedamos después de la Declaración de Independencia de 1776, que fue leída desde el balcón de esta casa. Actualmente es una sala de exposiciones sobre la Guerra de Independencia principalmente. Horario: 9’30 a 5. Precio: 8’50 $. Aunque el precio es algo elevado, decidimos entrar por ser un lugar muy importante en la historia del país, pero es prescindible.




Breve parada en FANEUIL HALL, que se construyó como centro de comercio en 1742. Aquí está la veleta más famosa de la ciudad, un saltamontes; la tradición dice que la veleta fue utilizada en la guerra de 1812 como pregunta para los espías “¿Que hay en la parte superior de Faneuil Hall?”. Horario: 9 a 5. Actualmente son tiendas de souvenirs, allí puedes encontrar bastantes cosas a buen precio.

Muy cerca se encuentra QUINCY MARKET, que actualmente es una zona de bares y restaurantes muy agradable.


Siguiendo la línea roja pasamos por PAUL REVERE HOUSE, esta casa de estructura de madera de 1680, sirvió durante gran parte del siglo XIX como pensión para los inmigrantes irlandeses, judíos e italianos. Horario: 9’30 a 5. Precio 3’50 $. Tampoco entramos.

Por cierto, Paul Revere, fue un patriota de la guerra de la Independencia, recordado por su papel de mensajero en las batallas de Lexington y Concord.

Sin entrar, pasamos por la OLD NORTH CHURCH, inaugurada en 1723, su campanario de 191 metros es el más alto de la ciudad y jugó un papel importante en la revolución americana, el sacristán Newman avisó colgando unos faroles, de que los ingleses avanzaban hacia la posición americana de Lexington y Concord, donde almacenaban la munición. El campanario ha sido derribado por huracanes dos veces, la última en 1954. Horario: 9 a 6. Donativo. No quisimos entrar por no entretenernos.

El cementerio de COPP’S HILL BURYING GROUND, es el de los comerciantes y artesanos que vivían en norte de la ciudad, entre ellos Prince Hall que era el primer hombre libre negro en Boston. Horario: 9 a 5.


La ruta ahora cruzaba el Charles River por el Charlestown Bridge. Llevábamos ya algo más de 3 horas de ruta, sólo quedaban un par de lugares, pero eran los que más separados estaban. A estas alturas del día, habíamos comprobado que era una ciudad con mucha vida, pero bastante tranquila, no habíamos oído ni claxons.

Hasta el siguiente destino había un paseo más largo, el BUNKER HILL MONUMENT, es un obelisco de granito de 221 metros, conmemora que aquí tuvo lugar la primera gran batalla entre ingleses y americanos en 1775, los americanos perdieron la batalla pero los ingleses sufrieron muchas bajas. Pertenece a Parques Nacionales, la entrada es gratuita y se puede subir hasta arriba, hay 294 escalones; se decidieron Alfredo, Santi y Luis; el resto les esperamos bajo tumbados en el césped. Bajaron un poco decepcionados ya que las vistas son a través de unas pequeñas ventanas.




Luego para continuar la ruta tuvimos que volver un poco atrás y siguiendo la famosa línea roja, llegamos hasta el USS CONSTITUTON, que es el buque de guerra a flote más viejo del mundo, botado en 1798 fue conocido como “Old Ironside” durante la guerra de 1812, cuando luchó con un barco inglés y las balas del cañón rebotaban; ello era debido a tres capas de madera de árboles americanos. Horario: 10 a 6. La entrada al barco es gratuita, tienes que esperar un poco porque se realiza por grupos; es visita libre, pero controlan el número de gente que hay en el barco. También hay un museo, pero ya no teníamos más tiempo.





Muy cerca se encuentra el embarcadero de Charleston Navy Yard, donde un barco te acerca al centro al embarcadero de Long Wharf, cogimos el de las 14’15 y conviene saberse más o menos los horarios, porque son cada 30 minutos; el billete son 3 $ y se paga en el barco. El paseo apenas dura 10 minutos, pero es muy agradable y muy bonito.









Habíamos leído que se puede hacer la ruta en 3 horas, pero a nosotros nos llevó más de 4 horas, y eso que entramos a menos sitios de los que nos hubiera gustado; aunque creo que hay gente que no llega a cruzar el río. Toda la ruta es interesante, pero merece la pena cruzar sólo por hacer la vuelta en barco.

Ya era hora de comer y tarde, el plan del día era CHEERS, el de Quince Market (es una réplica), sabíamos que iba a ser caro (además aquí al ser 6 ya nos consideraban grupo y era obligatoria la propina de 18 %), de hecho fue la comida más cara de todo el viaje, pero no nos podíamos resistir a ir a Boston y no ir a Cheers. Pedimos unas buenas jarras de cerveza, uno o dos entrantes, y como platos un poco de todo, entre ellos la hamburguesa estrella “Giant Norm Burger”, y postres. Salimos a 70 $ por pareja, unos 27 € por persona.







Luego volvimos paseando al hotel, tardaríamos unos 20 minutos; nos cambiamos de ropa, ya que había hecho un día bastante caluroso y sin perder tiempo de nuevo en ruta, con destino Fenway Park.

Muy cerca del hotel cogimos el metro en la parada de Boylston, aquella parada era infernal con un calor espantoso y un ruido chirriante, ya que la parada era en curva. Nos costó un montón sacar los billetes porque no teníamos muy claro si podíamos meterlos todos en uno, y la maquina además era un poco liosa, ya que eras tú el que tenías que marcar cuanto dinero querías en la tarjeta, tampoco había taquilla donde preguntar, así que los sacamos de uno en uno; lo que sí aprovechamos fue meter dos billetes en la tarjeta, así ya teníamos el billete de vuelta, nos costó 5 $.

Tras la aventura de los billetes, la aventura de coger un metro, claro era hora punta para ir al partido de béisbol, y los metros son muy antiguos y pequeños, pasaban prácticamente cada minuto, pero iban todos llenos, al final decidimos coger cada uno el que pudiera sino había más remedio y ya nos juntaríamos en la parada de Kenmore que es la del estadio de béisbol; aunque al final pudimos subirnos todos al mismo vagón por diferentes puertas.

El trayecto eran 4 paradas y serían unos 10 minutos pero se hicieron muy agotadores, una porque hacía mucho calor aunque estaba el aire puesto, y otra porque no cabía ni un alfiler. Por fin bajamos y salimos a la calle, que bien se estaba; luego no eran ni 5 minutos, y además no había más que seguir a la gente.

Cuando llegamos al FENWAY PARK quedaba alrededor de 1 hora para que comenzara el partido. Cortan la calle y tienes que pasar un control de bolsos y entrada para acceder a las calles que dan al estadio, una vez pasado el control dimos una vuelta por la tienda, que era enorme, y estuvimos observando el ambiente.






Luego ya pasamos al interior del estadio para buscar nuestra localidad que nos pillaba a la otra parte, pero no nos pusieron ninguna pega en que diéramos la vuelta por el interior del estadio. Al final cuando llegamos a la grada quedarían unos 10 minutos, todavía quedaba un poco de sol que nos daba de frente; lo que nos sorprendió era que a tan pocos minutos del inicio el estadio estuviera tan vacio.

El partido comenzó a las 7’10 y el rival de los Boston Red Sox eran los Detroit Tigers; nuestras entradas eran las más baratas (localizadas en el sector 41) y nos costaron 27 $ comprándolas por internet desde casa, al cambio unos 21 €, un precio que no nos pareció nada caro; nos hacía ilusión ver un partido de los míticos Medias Rojas y además Fenway Park es el estadio de béisbol de Grandes Ligas más antiguo en uso, ni más ni menos que desde 1912.




Celebraban algo así como el día de los niños autistas y salió uno a cantar el himno, que hasta a nosotros nos puso los pelos de punta de la emoción, por internet hemos localizado el video.



El partido nos resultó curioso pero largo y eso que no lo vimos todo, aunque por lo visto a ellos también se les hace largo, ya que hasta la 3ª entrada la gente no llenó el estadio, y luego en la 7ª se empezaron a ir. Para el que no lo sepa decirle, que un partido de beisbol se divide en 9 partes, llamadas “entradas” y que puede durar cerca de 4 horas.

Durante un momento bajamos al baño y a por algo de beber, aunque durante el partido no paran de pasar con infinidad de cosas para comer y beber, pero preferíamos bajar a ver, y nos quedamos de piedra, no veas la gente que había bajo, comiendo y bebiendo, mientras veían el partido en las teles; ¿cómo iba a estar el estadio lleno, si la mitad estaban en los bares?. La verdad es fue curioso bajar, y ver aquel ambiente, tienen bares de comida diferente, bares de refrescos, bares de cerveza, bares de cerveza y vino, y lo que te puedas imaginar. Vendían cerveza con alcohol, costaba 8 $ y  era imprescindible presentar un carnet, pero vamos que aunque tuvieras 60 años lo pedían.

Durante los intermedios no hacen nada especial, pero no paran siempre hay algo, que si reconocimiento a los niños autistas, un homenaje a unos militares, homenaje a un ex jugador, una canción de Bon Jovi que canta todo el estadio; un no parar.

Ese día además uno de los jugadores de los Red Sox, David Ortiz conocido como “Big Papi” en un home run consiguió un record, llegando a 400 home runs y pasando a ser unos de los 50 jugadores con al menos 400 home runs.

Cuando comenzó la 7ª entrada mucha gente del estadio comenzó a irse, nosotros esperamos que acabara la entrada, y en el descanso entre la 7ª y la 8ª nos fuimos, en aquellos momentos el partido iba 16-4 para los Red Sox.



Cogimos el metro para volver, y esas horas ya era más normal, con mucho menos calor y por supuestos menos gente.

Al llegar al centro cerca de nuestro hotel, ya eran cerca de las 11 y a esas horas habían pocos sitios abiertos, pero no queríamos repetir la cena del día anterior, y fuimos a otro de comida rápida llamado New York Pizza, pero este ya era un poco más variado, pedimos sándwichs y pizzas, que junto con las bebidas nos salió por pareja a 13 $.

Y sin demorarnos más al hotel, mañana comenzábamos nuestra ruta de carretera, teníamos ganas de coche, pero la ciudad de Boston de momento para comenzar el viaje nos había gustado mucho.

Por cierto, al llegar hotel vimos el resultado del partido y los Red Sox habían ampliado su ventaja, acabando el partido 20-4.

2 comentarios:

  1. Cati! Soy laurenn de foro disney. Me está encantando la review. No sabía que habíais parado en Zurich. Las fotos me han recordado a cuando estuvimos allí, que ya hace unos 8 años...
    Boston me ha gustado mucho. La próxima vez que vaya a NY me saco billete de Megabus para ir a verlo, porque sobre todo lo del circuito marcado de rojo en el suelo me ha encantado, así no me pierdo, jeje.
    Como siempre una review genial llena de detalles y datos prácticos. Estoy deseando que publiques un poquito más.
    Besos!

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    1. Laurilla te había reconocido, sin la pista, ya que algunas veces he ojeado tu blog.
      Boston merece la pena y con esa ruta ves lo principal en unas horas, aunque te aseguro que cuando vayas como des una vuelta en barco querrás quedarte más.
      Me alegro por tu visita. Saludos. Cati.

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