Distancia: 343 millas (552
kilómetros).
Hoy comenzamos un día en el que ya cogíamos el coche para iniciar
nuestra ruta por Nueva Inglaterra. Quedamos a las 8 para ir a desayunar al
Dunkin Donuts, pedimos como ayer cafés, chocolates y donuts para todos, nos
costó 7 $ por pareja.
Tras el desayuno al hotel, coger maletas, hacer check-out y al
coche. Cuando ya estamos con todas las maletas cargadas y preparados para
salir, nos ponemos a buscar donde pagar, no lo encontramos y al preguntar a
otro usuario del parking, nos dice que se paga en la misma salida; nos vamos a
la salida y allí solo había una máquina para tarjeta, pero no queríamos
arriesgarnos a que se tragara alguna de las tarjetas, ya que nos íbamos; así
que vuelta al hotel, pagamos allí (80 $), vuelta al coche y ya por fin
conseguimos salir del parking. Al final entre unas cosas y otras, acabamos saliendo
a las 9’45.
El día era gris y lluvioso, en un par de cruces nos liamos un poco,
pero logramos salir sin mucha dificultad, por delante nos esperaban alrededor
de 6 horas de viaje. Al poco de salir un peaje (1’25 $). Había bastante tráfico
al principio, pero según te alejabas de la ciudad ya iba disminuyendo. Salimos
con el día nublado, pero a medida que iba avanzando la mañana iba saliendo más el
sol. Al cabo de un rato nos encontramos con otro peaje del que previamente
habíamos recogido ticket (2’95 $). A unos 50 kilómetros de Boston empezamos a
ver que todo estaba muy verde.
Durante la mañana vamos escuchando un CD de MP3 que nos habíamos
grabado para este viaje, en el que cada uno eligió 20 canciones, y la verdad es
que el batiburrillo que quedó, fue muy variado y divertido.
También nos entretuvimos organizando y dándole utilidad a cada
rincón el coche, iban a ser muchos días, muchas millas y había que organizarse
bien.
El viaje transcurrió todo por autopistas de peaje, durante varios
kilómetros nos encontramos obras y dejaban un solo carril, pero el tráfico era
muy fluido.
Tras pagar otro peaje llegamos estado de Nueva York, y al poco al
poco cruzamos el rio Hudson, el mismo que desemboca en la ciudad de Nueva York.
Después de algún peaje más, sobre las 2 de la tarde llegamos al
pueblo de Oneonta, donde nos dirigimos al Wallmart, ya que nuestro plan era
comprar pan y fiambre para prepararnos unos bocatas, así como la bebida;
también compramos algo de fruta para el postre, por cierto yo me pegue un
atracón de frambuesas, que estaban buenísimas. Salimos a 14 $ por pareja.
Cuando acabamos de comer volvimos al Wallmart, a comprar algunas
provisiones, como galletas, agua, botes de bebida y una nevera; la nevera era
pequeñita y muy apañada donde nos cabían unos 8 botes con hielo y todo; además
aguantaba mucho el frío, la verdad es que muy bien por los 10 $ que costó.
Sobre las 4’30 continuamos el viaje, todavía nos quedaban unas 2
horas para llegar al destino de hoy, que era Ithaca. A la hora y poco de viaje
ya salimos de la autopista y pasamos a ir por carreteras más locales de un
carril para cada sentido, que van pasando por los pueblos. Esta parte se hizo
un poco lenta por las bajas velocidades a las que se podía circular, pero también
era bonito ir observando las típicas casitas de madera con su césped
perfectamente cortado, con su monovolumen y su pick-up en la puerta, y también
observamos en muchas su caravana en el jardín.
Llegamos sobre 6’30 a ITHACA, y nos dirigimos a CORNELL UNIVERSITY
para dar una vuelta y estirar las piernas más que nada, paseamos durante media
horita más o menos y al volver al coche nos encontramos con una multa en el
parabrisas de 35 $. Al bajar del coche leímos las señales y parecía que
podíamos aparcar, pero por lo visto no. Luego leyendo la multa tranquilamente, vimos
es que se pagaba por internet; días después descubrimos que sólo se podía pagar
a través de tu cuenta de la Universidad, así que pensamos que era para
estudiantes y demás personal de la Universidad, ya que no había otra forma de
pagar.
Pusimos rumbo al hotel, donde llegamos en menos de 10 minutos, ckech-in
rápido, media horita de descanso y a cenar.
Antes de venir localizamos un bar de deportes que nos pillaba
cerca del hotel, UNCLE JOE’S SPORT BAR, en coche apenas eran un par de minutos
y paseando hubieran sido no más de 10, pero como este país no esta hecho para
ir andando a ningún sitio, cogimos el coche, y la verdad es que estaba todo muy
oscuro.
El bar estaba lleno como cabía esperar, ya que a las 8’15 comenzaba
el primer partido de la temporada de la NFL, vamos de fútbol americano, algo
que ellos viven mucho.
Tuvimos suerte y quedaba 1 mesa libre, pequeña para los 6, pero
vamos, que montamos un tetris de vasos y platos y conseguimos cenar allí. La
verdad es que había mucho ambiente, con teles por todas partes, en la mayoría
fútbol americano, pero en algunas tenían puesto béisbol. Pedimos como siempre
un entrante para compartir, que fueron unas alitas, y luego hamburguesas y
wraps principalmente, que junto con las bebidas, salimos a 31 $ por pareja,
unos 12 € por persona, un buen precio.
Aquí la noche se notaba mucho más fresquita que en Boston, y sobre
las 10’30 volvimos al hotel. La verdad es que caímos muertos en la cama, tanto
coche nos había dejado agotados.
Yo habría seguido al Hudson hasta su desembocadura :D
ResponderEliminarIthaca es muy pintoresco, y la cena me está dando hambre de ver las fotos, jeje. Besos!
La desembocadura del Hudson estará muy bien, pero el estado también tiene cosas muy bonitas.
EliminarSaludos. Cati.